Algo muy breve, claro y totalmente correcto, al menos en mi opinión.
Cuando apoyemos a otros a alcanzar la cima, nosotros
estaremos más cerca.
“La Excelencia se alcanza
derechito en círculo”, la frase en apariencia es absurda pero tiene un profundo
sentido filosófico. El emblema de la Excelencia significa la vertical donde nace el
símbolo del líder, quien para crecer debe desarrollar una actividad conjunta
con sus subordinados, pareja, amigos y familia, unidos todos para alcanzar la Excelencia; el éxito
del llanero solitario, el individualista, es una falacia, sin los demás es
imposible llegar al éxito. Para triunfar en la vida hay que hacer triunfar a
los demás, entre más apoyemos a otros para estar en la cima, más cerca
estaremos también de llegar. El líder debe apoyar sin límite a sus subordinados
y si alguno lo rebasa en lugar de envidiarlo debemos llenarnos de orgullo, pues
logramos producir un campeón. El líder auténtico debe ser un arquitecto humano
y en la forja de seres extraordinarios nosotros mismos nos convertimos en excepcionales,
debemos rebasar los límites del “yo” para ingresar a la nueva generación del
“nosotros”, el fracaso del individualismo en los sistemas capitalistas se ha
dado por tratar de lograr el éxito sin importar los medios que se utilicen y
aplastando muchas veces a los demás, pero es preferible un fracaso limpio que
una victoria sucia. La nueva corriente que envuelve al mundo es la cooperación
entre individuos, empresas y naciones; el nombre del juego es Todos queremos
ganar. La llamada globalización de los mercados, en la que empresas de diversas
naciones aportan diferentes partes para integrar un producto final ha
representado resultados bastante positivos.
Para triunfar en la vida no es necesario derrotar a los
demás, ese sentido de competencia nos ha convertido en detractores naturales e
inconscientemente buscamos a alguien a quien vencer. La auténtica conquista es
la que hagamos de nosotros mismos y aprender a triunfar es aprender de los
triunfadores y hacer de cada colaborador y de nuestro propio superior un
campeón.
Tenga presente que para lograr lo que deseamos en la vida
los demás son el soporte, la plataforma básica para obtenerlo. Si tiene un
equipo de campeones usted es su líder y es preferible ser el director de los
mejores que de los mediocres, el resultado de su equipo es su calificación
personal, si ellos logran la
Excelencia entonces será un líder de Excelencia. El maestro
que logra transmitir en forma eficaz sus conocimientos y motiva a sus alumnos
para obtener calificaciones extraordinarias y logra que todos lleguen a obtener
el crédito de su materia, ha logrado entender lo que es la Excelencia; maestro
auténtico no es aquel que instruye a los demás sino el que hace surgir en sus
alumnos toda su potencialidad. Dedíquese a forjar campeones y será siempre un
triunfador.
Fuente: Miguel Ángel Cornejo
Enciclopedia de la Excelencia
Estrategias para triunfar