Quien concentra su atención en su interior antes de iniciar cualquier proyecto y se cuestiona profundamente si realmente cree que lo logrará, aun a pesar de las adversidades, o de los que opinan que es imposible, obtiene un sabio autocontrol y liderazgo sobre sí.

COMPROMETER A LOS COLABORADORES EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE

Como ejecutivo, los tiempos de turbulencia pueden ser inquietantes. Los colaboradores quieren ser optimistas y tener una actitud positiva para con el futuro, pero las noticias acerca de la economía, las conversaciones con algunos clientes y los rumores que circulan dentro de la organización muchas veces puede hacerlos sentir inseguros e incómodos. Entonces ¿De qué manera podríamos balancear estas ideas conflictivas, alentar un ambiente positivo y mantener a los colaboradores enfocados en un futuro promisorio?
Hacer Foco en la Visión y Misión
Mientras que es importante clarificar la visión y misión de la empresa en tiempos de turbulencia, es importante considerar de qué manera su equipo está contribuyendo a la visión y misión de la empresa. La recesión económica es un momento oportuno para explicar a los miembros de su equipo el rol vital que tiene cada uno en su departamento. Como ejecutivo, usted deberá crear una imagen emocionante del futuro de su departamento y de su equipo y explicar de qué manera cada uno contribuirá a hacer de esa visión una realidad.

Desarrollando Conexiones

El rol fundamental de cualquier líder es desarrollar personas que apoyen los esfuerzos comunes y sean leales y talentosos. Estos líderes no podrán lograrlo desde la distancia. En tiempos difíciles, usted debe ser más visible y accesible. Su gente querrá un líder que los conozca (personalmente y profesionalmente), que esté dispuesto a escucharlos y que se tome tiempo para conocer sus preocupaciones individuales. Es un momento crítico para recorrer la oficina, hacer llamados extra y mantenerse conectado con ellos. Cuando sienten que su líder se interesa genuinamente en cada uno se sentirán más comprometidos con la organización. Asegúrese de encontrar tiempo para fomentar la conexión con su equipo.

Crear un Diálogo Progresivo

Mantener una comunicación abierta con los empleados para crear seguidores. Podrá hacerlo a través de conversaciones generales, compartiendo ciertos niveles de comunicación en la organización y empleando el tiempo en enfocar en el trabajo a los empleados. Es importante que usted invierta tiempo discutiendo las expectativas, el valor del rol del empleado y las mediciones del éxito del rol de cada empleado. Esto ayudará a los empleados a permanecer enfocados (un punto importante para cuidar que la incertidumbre no se vuelva una distracción) y tener una abierta discusión acerca de que el rol de los  empleados puede cambiar. Los empleados que están emocionados  acerca del futuro o de cómo su rol cambiará y evolucionará en el futuro se mantendrán más comprometidos en tiempos difíciles.

Estimular el Poder

A los empleados les gusta creer que sus esfuerzos contribuyen con algo más grande que ellos mismos. Para ayudarlos a estar motivados, tómese tiempo para que se sientan enfocados en los resultados que sostienen el logro de la misión de la empresa, hágalos crecer en sus habilidades  para que puedan continuar contribuyendo en el futuro y desafiándose para encontrar métodos innovadores para desempeñar su rol. Este proceso los ayudará a ser más productivos hoy, planificar la forma de continuar siendo efectivos y ayudar a la organización a encontrar formas de mejorar la efectividad y la eficiencia y continuar siendo competitivos.

No hay respuestas fáciles para las cuestiones que surgen en tiempos “turbulentos”. Y los ejecutivos no pueden retirarse  a su oficina y esperar que la situación se solucione por si sola. Tiempos difíciles convocan a un liderazgo consistente. Ayudar a los equipos a estar enfocados en la dirección de la organización y en sus roles individuales para el logro de los objetivos, alentándolos a desarrollar otras formas de ayudar a la empresa a tener éxito durante tiempos difíciles son sólo algunas de las formas en que los ejecutivos pueden ayudar a crear un ambiente que comprometa a los equipos en estos tiempos.

EL PODER DE SOLTAR


Ser honestos con nosotros mismos no es tarea fácil. Nos cuesta aceptar cuando algo termina o que se va de nuestra vida. Se nos hace muy difícil cerrar capítulos, sumado a que somos expertos en excusas para no hacerlo.

Muchas veces quedamos anclados en algo porque creemos que necesitamos “eso”, o a “ese”, o a “esa” para vivir.

Cuántas relaciones muertas que prefieren seguir unidas a través del conflicto tolerando maltratos, abusos, mentiras, traiciones, solo porque creen no tener otra opción. Cuando de algo tenemos que estar totalmente seguros, siempre hay otra opción, quizá no sea la que uno quiera, o no se esté dispuesto a pagar el costo que viene con esa decisión y con ese cambio, pero siempre tenemos otra opción.

Cuántas personas viviendo de recuerdos lindos o dolorosos, dando vueltas una y otra vez en la misma anécdota y volviendo a sentir la misma emoción de aquel momento en que vivió esa situación: “es que me dejaron, se fue con otra…”, “no sabes todo lo que yo di en esa empresa y me despidieron…”, “es que le di todo y más, y al final me abandonó…”, “nunca más volveré a sentir lo mismo…me quedaré sola/o toda mi vida…”.

Es importante quedarse aquí un tiempo, lo que necesita el alma para alejar la mente del corazón pero cuando nos quedamos más tiempo de lo debido, girando con la misma anécdota, lo que logramos es quedar apegados al lado oscuro de esa historia.

Con la puerta entreabierta entra aire. El apego desde la parte oscura ocurre cuando sentimos que ese otro se nos está convirtiendo en algo muy importante en nuestra vida, y que de tan importante se nos hace indispensable. Y cuando entra esta indispensabilidad volcamos toda nuestra existencia en el afuera hasta llegar a sentir que el resto de nuestra vida carece de sentido cuando no lo tenemos.

Es importante saber que vivimos en una cultura del apego, nos bombardean constantemente a que dependamos del último celular, a que usemos determinada ropa de marca, a que tengamos determinada marca de auto, a que estemos en pareja porque sino somos bichos raros. Satanizamos las palabras “apego”, “soledad”, “desapego”, sin ver la parte lumínica de estos términos.

Hay una gran diferencia entre estar en el mundo y ser parte del mundo. Seguir a la masa puede ser el camino más fácil y puede conducirnos a una gratificación inmediata, pero cuando el silencio empieza a gritar te das cuenta que  vale mucho más la pena “sacrificar” el placer inmediato por la bendición que es la gratificación a largo plazo.

Por lo tanto nuestro trabajo personal es el desapego. Pero cuidado con este término porque como todo en la vida los límites son muy sutiles. A un paso del desapego puede estar la dejadez, la frialdad, la lejanía. El desapego real no es el de “me fui, no me importa”. El desapego real, o mejor dicho, el apego seguro desde el lado lumínico es, “hoy estoy contigo, me encanta estar aquí, te disfruto, pero sé que cuando no esté aquí también puedo vivir y puedo sentirme bien en esa situación”.

El desafío es aprender a desapegarnos del afuera para apegarnos a lo que verdaderamente es nuestra condición natural, que es a nosotros mismos, a nuestra esencia. Cada situación “negativa” es una oportunidad que nos da la vida para nuevamente regresar a casa, lo cual significa aprender a protegernos, a amarnos, a cuidarnos, a apoyarnos, a ser nuestro mejor amigo y nuestro primer amor.

Esto es muy importante entender porque mucha gente por miedo a la soledad necesita del ruido, necesita de fiestas todo el tiempo, estar acompañada constantemente sea de pareja, amigos, familiares. Y para un hambriento emocional cualquier migaja de amor le viene bien, y esto se huele. Es como un olor imperceptible pero muy perceptible a la vez. Es muy perceptible a las cosas más internas de uno, y esto huele a que estás buscando desesperadamente a alguien con quien estar, siendo esto un blanco fácil para manipuladores, estafadores, mentirosos.

Debemos hacer consciencia que cada etapa en nuestra vida tiene su propósito, hacer carne que la vida son ciclos, y que todos necesitamos nuestro espacio y tiempo para reencontrarnos con nosotros mismos, y que la soledad puede ser maravillosa cuando descubrimos su sentido. Hay un tiempo para todo. Tiempo para sembrar, tiempo para cosechar. Tiempo que se caen las hojas, tiempo que las flores renacen. Tiempo de lluvia, tiempo de sol. Si esto vemos y sabemos, ¿por qué habríamos de creer que todo lo que vimos de nuestra vida es todo lo que hay?.

Busquemos hacer cosas que nos hagan sentido, que nos nutran internamente y nos mantengan en ese silencio maravilloso, que es el silencio donde habita Dios, donde habita lo sagrado, y sólo a partir de entonces nos volcaremos al afuera de manera mucho más sana.
El poder de “Soltar”, del “Next”, “Siguiente”, está en el desafío de dejar ir aquello que ya está muerto simbólicamente en nuestra vida y avanzando en la certeza de que aún hay mucho más, que aún no vimos y que es de bendición.


Luz y Amor

Lic. Patricia Bogado - www.patriciabogado.com.ar