Quien concentra su atención en su interior antes de iniciar cualquier proyecto y se cuestiona profundamente si realmente cree que lo logrará, aun a pesar de las adversidades, o de los que opinan que es imposible, obtiene un sabio autocontrol y liderazgo sobre sí.

Sin Productores de Seguro no hay crecimiento


El seguro necesita para crecer de la acción combinada de todos los factores aptos para producir, especialmente de aquellos que son capaces de transmitir ideas sofisticadas

El papel potencial de los productores de seguros en las sociedades modernas se ha transformado. En algunos países, de la transformación se ha generado un fuerte envión para la actividad aseguradora que no para de crecer en forma genuina impulsada por nuevos elementos que han agregado valor, cambiando de posición en muchos casos a los viejos protagonistas.

En otros mercados la transformación se ha limitado al desarrollo de la producción de seguros de la parte “ baja - media de la pirámide” que saca del juego a los productores profesionales en gran medida, pero de ninguna manera garantiza el crecimiento, apenas si cambia el nombre de los libros donde se registra la producción.

El seguro necesita para crecer de la acción combinada de todos los factores aptos para producir, especialmente de aquellos que son capaces de transmitir ideas sofisticadas nacidas de la existencia de riesgos importantes pero de percepción débil o lejana por parte de la sociedad.

La creación de factores donde a una forma de oferta se le ofrezca la posibilidad de ganar participación en el mercado gracias a posiciones dominantes sobre otros factores productivos ha demostrado que no genera crecimiento sino distorsiones temporarias.

Quien le esta preguntando hoy al hombre común ¿De qué pensás vivir cuando debas dejar de trabajar, habiendo casi  seguridad de que vas a durar mas allá de los 90 años? Pregunta dura que debe ser realizada con delicadeza por parte de un profesional capacitado para responderla en tanto y cuanto represente una cartera de productos que incluyan una solución para el problema.

La decisión de crecer o no-crecer está entonces altamente condicionada por la participación que se les reserve a los profesionales de la actividad en el desarrollo de la misma y a las decisiones gubernamentales respecto de apoyar con incentivos la oferta de los productos adecuados.

La “base de la pirámide” alberga todos los medios masivos de venta: especialmente venta telefónica e Internet. En la base pueden competir bien los productores y los bancos, ya que ambos pueden ofrecer opciones múltiples, este no es un espacio para aseguradores.

Cuando los aseguradores hacen su análisis deben comprender que los bancos actuando en la “base de la pirámide” constituyen la opción comercial más costosa, ya que su ciclo de negocios incluye el vender para terceros, transferir su producción a su propia aseguradora y más tarde vender esa aseguradora a los mismos mercados que con su capital financiaron a través de comisiones el desarrollo de la cartera original.

Los aseguradores acompañan el ciclo bancario, pagando comisiones, perdiendo el negocio y recomprándolo a un costo mayor. Se inmolan en aras de conseguir ventas fáciles hoy, y ya veremos qué pasa mañana.
Cualquier plan de desarrollo de un mercado de seguros en aras de conseguir que el mismo crezca en relación al PBI de un país debiera de facilitar a los aseguradores el invertir en productores que se especializaran en la venta telefónica, a través de Internet o de algunas otras de las múltiples herramientas que hoy la tecnología ofrece.

La parte media baja y media de la pirámide se constituye por población bancarizada y a la vez dependiente de los Bancos y es aquí donde estos constituyen un hueso difícil de roer.

Más arriba aparece el segmento medio y medio alto de la pirámide, con Pymes mejor organizadas y profesionales independientes , que deben ser asesorados en materias como responsabilidad civil, riesgo ambiental, incapacidad para trabajar de mediano y largo plazo,  elementos para mantener el nivel de vida en el retiro y mucho mas y es este segmento donde una buena alianza profesional de agentes de seguros con abogados y contadores podría constituir un bastión inaccesible a la promoción de seguros por parte de actores de menor valía.

Aparece aquí también el concepto de alianza estratégica o asociación del productor de seguros con otros actores profesionales que realcen su valía ante los ojos de los prospectos de mejor nivel.

La parte más alta de la pirámide, allí donde progresan las Pymes grandes, las empresas de buen nivel de capital nacional y las multinacionales es territorio casi exclusivo de los grandes bróker, organizaciones muy bien preparadas para asistir a sus clientes en forma global y desde todas las perspectivas, para ellos la administración de riesgos suele no tener secretos.

A mayor numero de bróker de buen nivel, más oferta y competitividad. Esa es la lógica que lleva a reclamar que haya incentivos para que los riesgos nacionales sean administrados por bróker locales los que de esa manera crecen, maduran y mañana podrían convertirse en exportadores de know how.

En conclusión, un mercado de seguros habrá de madurar y desarrollarse en directa proporción al esfuerzo que se realice para crear el coctel justo de productos, incentivos y oferta de servicios profesionales y en este último rubro está demostrado que el productor profesional se constituye en un ingrediente principal e indispensable.

Un mercado de seguros que intente desarrollarse sin el protagonismo de sus profesionales, quizás consiga inflar sus números producto de una oferta secundaria, pero cualitativamente se conseguirá muy poco y cualquier situación sistémica podría derrumbar un mercado inmaduro o compulsivo al comprar.

Los aseguradores deben ser incentivados a entrenar a sus profesionales y a diversificar su oferta de producto, para garantizar un crecimiento basado en la educación de la demanda, único elemento capaz de quitar volatilidad a los resultados comerciales.

Ricardo Faerman by Buena Fuente