Quien concentra su atención en su interior antes de iniciar cualquier proyecto y se cuestiona profundamente si realmente cree que lo logrará, aun a pesar de las adversidades, o de los que opinan que es imposible, obtiene un sabio autocontrol y liderazgo sobre sí.

Se valiente para seguir creciendo


Rumbo hacia la zona de éxito

Publicado en Crecimiento, Desarrollo Personal, Felicidad, Gestión del Cambio, Habilidades, Meta, Miedo, Valentía, zona de confort, Éxito el 7/11/12



Las personas estamos acostumbradas a ir entrando en estados de cierta rutina que nos genera sentido de estabilidad y seguridad. Podemos decir que nuestra vida tiene como un armazón básico sobre el que hay, a veces, cambios menores. De esta nos sentimos cómodos, y si cambia algún aspecto a nuestro alrededor o nos cambian algo, se no descuadra un poco los esquemas e incluso nos puede llegar a molestar.

"Las personas que persiguen sus sueños saben que para lograrlo tienen que romper con hábitos, enfrentarse a sus temores y hacer cosas que jamás pensaron que se atreverían a hacer"

Territorio enemigo: La zona de confort

La zona de confort es un estado mental donde nos encontramos cómodos con nuestra vida actual y sin presiones. Es el conjunto de creencias y acciones que nos resultan conocidas y por tanto cómodas, pero no nos produce una reacción emocional especial.

Permanecer en esta zona no es positivo, ya que se deja de “crecer” mental y emocionalmente, porque no necesitamos esfuerzo para realizar las acciones. Ya las conocemos.

Lo que está fuera de nuestra zona de confort nos incomoda, nos produce un cierto rechazo, nos provoca ansiedad y/o nerviosismo, nos da incluso miedo…, simplemente porque es desconocido.

Salta de tu zona de confort

La zona de éxito Es todo lo que está fuera de la zona de confort (de aquello que conocemos y controlamos).

Cuando la sobrepasamos nos abrimos a un inmenso mundo. Esa apertura a lo desconocido y dicha inmensidad, nos provoca miedo, que nos frena. Está en nosotros mismos desechar ese miedo, porque con el simple hecho de adentrarnos en nuestra zona de éxito, aumentamos nuestras posibilidades, nuestras capacidades, nuestras habilidades…

Uno de los pasos para alcanzar hacer realidad una meta, es dividirla en actividades/acciones más pequeñas (pasos que se van a dar), que nos ayudaría ha hacer que nuestra Meta fuese más fácil de alcanzar. Cada uno de esos pasos (escalones) significa lanzarnos hacia lo desconocido…salir de nuestra zona de confort.

Estirar nuestros límites y entrar en la zona de éxito, potencia que logremos nuestros objetivos, ya que de esa forma acostumbramos la mente a romper con los obstáculos que en primer lugar nos imponemos inconscientemente nos imponemos, antes de iniciar cualquier acción.

Que afrontemos nuevos retos, proyectos personales y/o profesionales puede suponer:

  1. Aumento de la  motivación e iniciarnos a la Acción, ya que tenemos conocimiento de los beneficios que vamos a alcanzar si nos activamos, aumentando nuestro rendimiento.
  2. Nos empuja a informarnos. La información aumenta nuestra seguridad.
  3. Desarrollará y potenciará la creatividad, haciendo que seamos más resolutivos.
  4. Aumenta la autoestima. Estando motivados y activos nos implicaremos más y mejor, haciendo que vayamos alcanzando los objetivos, reforzando nuestro trabajo y por tanto nuestra autoestima.


Rumbo hacia la zona de éxito

Para se felices, para alcanzar el éxito en la vida..., hay que crecer, y para ello es fundamental tener aspiraciones y ambiciones, y ello implica que con cada aspiración, ambición, suelo, meta...salgamos a nuestra zona de éxito.

Acostumbrarnos a entrar en la zona de éxito requiere de entrenamiento, ya que normalmente lo que deseamos está fuera de nuestra zona de confort y lograrlo nos demanda hacer algo nuevo, esto nos enfrenta a la resistencia de empujar contra el perímetro de la nueva zona de confort.

Fuera de nuestra zona de seguridad es donde vienen las sorpresas y las buenas noticias. Salir de ella cada cierto tiempo nos hará movilizar recursos y, en definitiva, perfeccionando nuestro ser.

“Empujar el muro de nuestra zona de confort y entrar a la zona de éxito siempre trae consigo recompensas grandiosas, ya que el perímetro de nuestros límites se expande en todas direcciones”.

¿Cómo podemos salir de nuestra zona de confort y mejorar nuestras habilidades para alcanzar nuestra META?


5 pasos para salir de tu zona de confort

  1. Plantéate verbal o por escrito las situaciones que provocan tus quejas o preocupaciones: Piensa en los momentos en los que sientes malestar y que te gustaría cambiar .Concreta muy específicamente las conductas que repites y consideras que no hay forma de cambiar
  2. Analiza lo que depende de ti mismo en cada una de las situaciones y lo que depende de otras personas: Detalla que puedes hacer en esa situación concreta. Y si no depende de ti, especifica de quien depende
  3. Busca los recursos que tienes para cambiar la situación: En caso de no tener consciencia de recursos propios, decide quién podría ayudarte a descubrirlos o dónde encontrarlos
  4. Plantéate las posibles opciones que dependen de ti: Elige las acciones a llevar a cabo. Especifica los objetivos que quieres alcanzar. Diseña un plan de acción que te ayudará a conseguirlos. Pon día y hora para iniciar las acciones que van a posibilitar el cambio o Acota fechas de revisión de las acciones iniciadas
  5. Asegúrate de que todo lo que has decidido, va a hacer que la mayor parte del tiempo puedas disfrutar con la experiencia.



Hacer fácil lo ¿difícil?

La forma más rápida de salir de nuestra zona de confort es pensar en algo que nunca hayamos hecho, y hacerlo. ¡Así de sencillo!. No está permitido pensar: "Así de complicado"

Nada en este universo es estático, y si uno no mejora, entonces va en sentido contrario. No renuncies a tu iniciativa y gobierna tu vida.

Recuerda que salir de la zona de confort, no tiene que ser ni fácil ni difícil. Es un aprendizaje más en nuestra vida para alcanzar ser felices y lograr nuestras metas en la vida.

"Una persona usualmente se convierte en aquello que cree que es. Si yo sigo diciéndome a mi mismo que no puedo hacer algo, es posible que yo termine siendo incapaz de hacerlo. Por el contrario si yo tengo la creencia que sí puedo hacerlo, con seguridad yo adquiriré la capacidad de realizarlo aunque no la haya tenido al principio". (Gandhi)