Quien concentra su atención en su interior antes de iniciar cualquier proyecto y se cuestiona profundamente si realmente cree que lo logrará, aun a pesar de las adversidades, o de los que opinan que es imposible, obtiene un sabio autocontrol y liderazgo sobre sí.

Seguros:La fórmula para el éxito profesional: Cuidar los propios intereses y aprovechar las oportunidades


“La sabiduría y la prudencia de nada sirven si no se presenta una ocasión propicia; los buenos arados nada pueden por sí solos‚ si no se presenta una estación favorable…” (Confucio)
Lunes, 05 De Diciembre De 2011 | Ricardo Faerman

En un mundo en crisis y donde el factor credibilidad de largo plazo ha afectado duramente a las marcas más reconocidas‚ para un profesional del seguro se torna dificultoso decidir respecto de las empresas con las que es más conveniente trabajar.
“Trabajar” emboza o le da un aspecto algo más elegante al verbo “colocar” donde se conjuga la acción de buscar al cliente‚ realizar el proceso de conocimiento‚ detección de necesidades y venta‚ y por carácter transitivo‚ solicitar al asegurador se haga cargo del riesgo mediante la emisión del contrato de seguros.
¿Dónde “colocar” entonces‚ el producto de tanto desvelos? En realidad la pregunta se responde desde el análisis de las necesidades‚ no-solo del cliente‚ sino de su agente.
La compañía debe ofrecer solvencia al cliente‚ este es un aspecto indiscutible del carácter fiduciario de la gestión del productor que no puede delegar la responsabilidad de buscar mercados que protejan adecuadamente el patrimonio de su representado.
El agente a su vez‚ en este mundo problemático e impredecible‚ debe tener en cuenta sus propios intereses‚ y esto no representa desmedro ni conflicto ético alguno.
El ejercicio del cuidado de los intereses personales no merece reproche alguno‚ no es más que el uso en la práctica de la libertad profesional.
En algún momento de la bonanza‚ el productor debía focalizarse solamente en los intereses del cliente‚ ahora – con la mayoría de los mercados compitiendo con los productores a través de la venta directa y bancaria – cada quien debe cuidar de sí mismo‚ de modo de subsistir‚ ahora sí‚ para ofrecer servicios a los clientes al nivel que estos merecen.
Ya no se trata – como en el pasado – de relaciones basadas en la “lealtad” o en “ponerse la camiseta de tal o cual marca”‚ la cosa es ahora profesional y así debe ser asumida.
En este contexto vincular‚ un agente profesional de seguros necesita de al menos 3 clases de compañías para trabajar:
 1- La empresa de “todos los días” donde se colocan en excelentes condiciones de competitividad los negocios que rutinariamente demandan los clientes.
 2- La aseguradora de buen nivel que tiene la decisión de ganar participación en el mercado y está dispuesta a ofrecer las mejores comisiones e incluso realizar anticipos financieros (siempre hay que estar atento a la aparición de estos mercados).
 3- La empresa “creativa” que ante una proposición original siempre está dispuesta a explorar junto al agente una solución diferente. Que tiene Gerentes dispuestos a explorar caminos distintos y desea arriesgar tiempo y esfuerzo en buscar una propuesta que asegure para el cliente el premio de un cliente satisfecho o aún mejor‚ de un nuevo cliente.

Este conjunto de tres empresas representa el mínimo con el cual una organización debe “trabajar”‚ con más todas las aseguradoras “especialistas” en riesgos de poca frecuencia comercial.
Cuidar de los propios intereses requiere de cierta concentración y esfuerzo. Prospección‚ los mercados correctos y especialmente ofrecer un servicio de excelencia.
Demostrar en la práctica un servicio inigualable establece una situación comercial de diferenciación estratégica y el prospecto lo percibe hasta en la atmosfera de la oficina‚ garantizando la persistencia de las comisiones en los libros de la agencia.
Mantener abierta una agenda de prospectos amplia y demandante‚ contar con mercados de colocación agiles‚ con buena actitud y dispuestos a invertir y un servicio de excelencia‚ constituyen los primeros mandamientos del cuidado de los intereses personales.