Nuevos estudios centrados en la conducta de los
directivos empresariales destacan la importancia de una comunicación fluida
entre el jefe y sus empleados. Los expertos aseguran que, hoy en día, no
existen excusas para evadir las reuniones de trabajo o para no mantener el
consenso dentro de un buen equipo. Sin embargo, a menudo muchos directivos se
resisten o ignoran que incluso la tecnología les permite tener ese acercamiento
necesario con los trabajadores, para conocer la opinión del equipo y alcanzar
incluso un mayor respeto por parte del personal
Es bien sabido en las empresas que una reunión de trabajo es
para muchos un encuentro que, lejos de lograr el beneplácito de todos, genera
discrepancias y es visto como una pérdida de tiempo.
Un grupo descontento con su jefe puede considerar, que a
final de cuentas, las decisiones tomadas por la directiva deben ser acatadas
sin escuchar la opinión del equipo, y un mal directivo preferirá evadir las
opiniones de los empleados ante el temor de reconocer que se equivoca en su
gestión.
Sin embargo, según el investigador y autor del libro
Liderando con Inteligencia Cultural David Livermore, “un líder con inteligencia
cultural debe facilitar la reunión, ser auténtico y adaptar su estilo de
liderazgo, para cumplir con la dinámica del grupo y dejar claro el mensaje que
quiere transmitir”.
El experto destaca la importancia de ser “eficaz” y
“respetuoso” en las reuniones de empresa, para lograr el compromiso del
personal, más aún en tiempos actuales en los que los recortes y la austeridad
son la principal causa del descontento entre los empleados.
La tecnología como herramienta
Cierto es que, aún siendo un verdadero líder, el tiempo es
un factor de gran importancia a la hora de organizar reuniones de equipo, por
lo que no siempre se cuenta con la disponibilidad para mantener comunicación
con el personal. En este sentido, la tecnología puede ayudar.
Wayne Turmel, autor de varios libros y experto en
administrar equipos con webmeetings y otras herramientas en línea, asegura en
su más reciente artículo en el digital Management-Issues que “actualmente, la
gente adopta la tecnología (o no) sobre la base de una serie de factores: lo
que hace (la función), lo fácil que es aprender (la facilidad de uso) y si todo
el mundo lo está haciendo de la misma manera (la cultura y los sistemas)”.
Pero, si se utilizan de manera correctas las herramientas
tecnológicas, éstas facilitan que la empresa mantenga aún en la distancia el
contacto con el logro de objetivos del personal.
Prioridades en una reunión
Los expertos dan los siguientes consejos a los directivos,
para que los sigan durante las reuniones de empresa:
Pregunte a sus trabajadores lo que necesitan para hacer el
trabajo esperado: Esto significa tener una discusión de grupo (y se puede hacer
a través de conferencia telefónica, de discusión online o por correo
electrónico o mediante una convencional reunión cara a cara) sobre cómo ven los
empleados su trabajo , la información que necesitan y de qué forma.
Pregunte a sus trabajadores lo que han utilizado en el
pasado que les ha ayudado: No olvide como jefe la posibilidad de que en su
equipo existan personas con experiencias variadas que pueden ayudar a mediar
ante los cambios de directrices. A veces, (y esto es duro para el ego de un
gerente) a la hora de recomendar algo que hará más fácil su trabajo, su equipo
siempre va a creer en un compañero antes que en el jefe. Hágales sentir parte
del cambio aceptando su participación y opiniones.
Dé a conocer a su equipo sus expectativas acerca de ellos y
su rendimiento: La presión de grupo funciona increíblemente bien, si
reconocemos como jefes que albergamos la esperanza de que nuestro equipo
logrará sus objetivos. Además, la gente instintivamente quiere evitar
decepcionar a sus compañeros. Si el equipo está de acuerdo con el “plan”, es
mucho más fácil que la gente rinda. Usted no ha establecido las reglas sobre el
control de versiones, lo hicieron entre todos.
En lugar de imponer un plan de trabajo (incluso uno bueno)
en su equipo, trabaje con ellos para elaborar uno adaptado a sus necesidades:
Esta actitud siempre será mejor aceptada. Lo más probable es que el resultado
final sea muy similar a lo que tenía como directivo en mente (después de todo,
una buena idea es siempre una buena idea), pero dando participación a todo el
equipo el éxito está asegurado y el personal estará satisfecho para seguir
adelante con la tarea en cuestión.
Artículo escrito por Iván Abreu Anaya de Tendencias
Científicas publicado en abc Recursos Humanos y seleccionado por Camila Ubierna
Lea más en: http://andresubierna.com/2012/mi-jefe-me-escucha/#ixzz2sNQH1j7J
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