Quien concentra su atención en su interior antes de iniciar cualquier proyecto y se cuestiona profundamente si realmente cree que lo logrará, aun a pesar de las adversidades, o de los que opinan que es imposible, obtiene un sabio autocontrol y liderazgo sobre sí.

Los buenos vendedores son buenos conversadores





Las falsas creencias que limitan a los vendedores: “Los buenos vendedores son buenos conversadores”

Ha escuchado estas celebres frases. "Este vendedor tiene el don de la palabra”. “Él va a hacer un buen vendedor." Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que escuché esas expresiónes. La idea popular es, por supuesto, que los vendedores son buenos conversadores. Entonces, si usted es un buen conversador, tiene las calificaciones necesarias para iniciar la carrera de ventas.

Mi opinión  es que esta idea es  total y absolutamente equivocada como tantas otras perlas de la sabiduría tradicional de ventas.

Los buenos vendedores no son buenos conversadores. Más bien, son buenos oyentes, buenos pensadores y trabajadores.

Los buenos conversadores generalmente hacen de los vendedores, personas de ventas mediocres. Comúnmente se engañan a sí mismos acerca de su efectividad, y ven sus entrevistas de ventas y relaciones con los clientes a través de una perspectiva distorsionada. Hablar mucho es un rasgo básico de su personalidad, que los hace sentir bien cuando lo ejercen.

Ya que ellos se sienten bien, piensan que el cliente debe sentir lo mismo, y por lo tanto, creen que están haciendo una entrevista de ventas exitosa.

Hace un tiempo acompañe a pedido de la gerencia de una empresa  a un vendedor en una salida de campo. Llegamos a uno de sus clientes y estuvo alrededor de dos horas hablando de una amplia gama de temas, de las características de su producto y lo buena que era su empresa. Cuando por fin salimos, no había llegado al tema que nos llevo a la entrevista.

Los buenos conversadores a menudo se ven a sí mismos como los depositarios del conocimiento del producto, y creen que su trabajo es dar a conocer tanto el  producto en la entrevista de ventas como sea posible. En otras palabras en lugar de llegar a pequeños acuerdos con el cliente basados en sus preguntas, capacita al cliente en su producto.

Tuve el mejor ejemplo de esto en uno de mis cursos de ventas, “La Sicología del Comprador y el Proceso de Ventas”. Estábamos desarrollando un juego de roles al que llamé "presentar el producto”.
Lo que debería haber sido a lo sumo un intercambio de diez minutos, este clásico  "buen orador" lo convirtió en un monólogo 35 minutos, que terminó cuando intervine misericordiosamente y llamé a cerrar el juego. La persona que jugaba el papel de cliente en realidad había empezado a dormirse y los otros participantes habían perdido el interés en seguir escuchándolo.

Cuando le pregunté como se había sentido, el "vendedor" se vio así mismo como un experto en el conocimiento del producto y buen conversador. Yo, por el contrario, lo vi como un desastre.
Esta falsa creencia lleva  a una gran cantidad de "buenos conversadores" a una carrera en ventas  ejerciendo su rasgo de  personalidad conversadora hablando con mucha gente de un montón de cosas.

Por desgracia, eso no tiene mucho que ver con lo que hace que suceda una venta o los procesos y las habilidades necesarias para convertirse en un experto vendedor.

Los buenos vendedores, por otra parte, son mejores oyentes que conversadores. Instintivamente comprenden que el cliente se siente mejor cuando él / ella son capaces de compartir con ellos lo que está en su mente. En el proceso de comunicación, la conversación del cliente es mucho más valiosa que la del vendedor, y las mejores entrevistas de ventas se caracterizan por el 75% de la conversación viniendo del cliente y el 25 % del vendedor.

Los buenos vendedores entienden que la esencia del trabajo es proporcionar al cliente lo que quiere el cliente y el requisito previo necesario es descubrir lo que el cliente quiere en profundidad y detalle. En este proceso, nunca se puede saber lo que el cliente quiere mientras el vendedor está hablando. Eso sólo ocurre cuando se está escuchando.

Es por eso que  la creencia de que "los buenos vendedores son buenos conversadores" es una de esas ideas que tienen un efecto debilitante en los supervisores de ventas y equipos de ventas.


Dionisio Melo - @melodionisio
Consultor - Conferencista
Latinoamerica & Caribe