Quien concentra su atención en su interior antes de iniciar cualquier proyecto y se cuestiona profundamente si realmente cree que lo logrará, aun a pesar de las adversidades, o de los que opinan que es imposible, obtiene un sabio autocontrol y liderazgo sobre sí.

La consideración positiva de si mismo


“Nuestras potencialidades individuales son resultado directo de nuestra autoestima. Lo que quiere decir que nos sentimos eficaces respecto a nosotros mismos. Si llegamos a adoptar mejor concepto de nosotros, esperaremos más de nosotros […] Este proceso de crecimiento da como resultado metas más agresivas, expectativas mayores y, tanto, logros más impresionantes. Si cree usted lo que acabo de decir, no podrá evitar la conclusión de que aquellos a quienes ha seguido con pasión, con alegría, con entusiasmo, le han hecho sentirse alguien. No se trataba simplemente de que tuvieran el oficio, o el poder […] de alguna manera se sentía usted admirable por estar junto a ellos.” Irwin Federman

La consideración positiva de sí mismo parece ejercer su fuerza mediante la creación en los otros de una sensación de confianza y de elevadas expectativas, efecto no muy distinto del fabuloso Pigmalión.

Cuando Ian McGregor se hizo cargo de la presidencia de la British Steel Corporation , su primera orden fue la de restaurar la moral de los sectores medios de la administración. “Siempre he trabajado sobre la base de la teoría –dijo- de que para el personal superior de una organización es muy importante imaginarse cómo motivar al personal subordinado.” No podía ofrecer a sus ejecutivos las recompensas financieras habituales en las compañías con grandes ganancias, pero podía proporcionar motivación a través de su independencia y su autoconfianza. “La gente empieza a sentir que una parte de la empresa depende de ella- dijo-. Tiene más oportunidades de mostrar sus capacidades.”

La autoconsideración positiva se relaciona con la madurez, pero preferimos la expresión sabiduría emocional a madurez. Madurez recuerda demasiado el momento que se supera el comportamiento infantil. Pero nuestros líderes parecen retener gran parte de las características positivas del niño: el entusiasmo de la gente, la espontaneidad, la imaginación y una ilimitada capacidad para aprender nuevas conductas. La sabiduría emocional, como hemos llegado a entenderla, se refleja en la manera de relacionarse con otras personas. En el caso de nuestros noventa líderes, utilizaron cinco habilidades clave:

1) La capacidad para aceptar a la gente como es, no como uno quisiera que fuera. En cierto sentido, eso podría considerarse como una medida de sabiduría (ponerse en el lugar de otra persona, comprender cómo son los otros en sus términos y siempre sin juzgarlos).

2) La capacidad para enfocar las relaciones y los problemas en términos de presente y no de pasado. Por cierto, es verdad que podemos aprender de errores pasados. Pero a nuestros líderes les parecía más productivo utilizar el presente como punto de despegue para tratar de cometer menos errores, y sin duda eso era psicológicamente más saludable que volver una y otra vez sobre cosas ya superadas.

3) La capacidad para tratar a quienes están cerca con la misma atención amable que se daría a conocidos más lejanos y casuales. La necesidad de esta capacidad es en general la más evidente –y la más escasa- en nuestras relaciones con nuestra familia. Pero es igualmente importante en el trabajo. Tendemos a dar por supuestos a aquellos de quienes más cerca estamos. A menudo nos acostumbramos tanto a verlos y a oírlos que perdemos la capacidad de escuchar lo que dicen realmente o para apreciar la calidad –buena o mala- de lo que hacen. Interfieren aquí los sentidos personales de amistad, de hostilidad o de indiferencia.

Este problema de la excesiva familiaridad tiene dos aspectos. El primero es el de no oír lo que se dice: la sordera selectiva lleva a malentendidos, equívocos y errores. El segundo es la cuestión de la retroalimentación que dejamos de proporcionar para indicar nuestra atención.

4) La capacidad de confiar en los otros, aun cuando el riesgo parezca grande. La suspensión de la confianza suele ser necesaria como autoprotección. Pero el precio es demasiado alto si significa estar siempre en guardia, en actitud de permanente sospecha de los otros. Aun cuando a veces una sobredosis de confianza implique el riesgo de ser víctima de engaño o de decepción, es más sabio a largo plazo que dar por supuesto que la mayoría de la gente es incompetente o no es sincera.

5) La capacidad de actuar sin la constante aprobación y el permanente reconocimiento de los demás. En particular en una situación laboral, la necesidad de aprobación constante puede ser perjudicial y contraproducente. En realidad no debería importar a cuánta gente le gustan los líderes. Lo importante es la calidad del trabajo que resulta de colaborar con ellos. Los líderes emocionalmente sabios advierten que esta cualidad se ve afectada cuando se coloca un énfasis indebido en el hecho de ser “buen tipo”. Más importante es que gran parte del trabajo de los líderes consista en asumir riesgos. Y los riesgos, dada su naturaleza, no pueden ser placenteros para nadie.

Seleccionado por Camila Ubierna de Líderes: Estrategias para un liderazgo eficaz, de Warren Bennis.

Al trabajo, en bici


Sinergia 2.0es una publicación de La Caja ART

Son muchas las empresas que incentivan a sus empleados para que utilicen la bicicleta en su trayecto al trabajo. Los beneficios son muchos, sobre todo por el ejercicio aeróbico que implica pedalear y la simplificación del recorrido que ofrece. ¿Qué hay que tener en cuenta para armar un plan de este tipo y por qué hacerlo?

¿Por qué ir al trabajo en bicicleta?

  • Combate el estrés y la ansiedad.
  • Mejora el rendimiento laboral.
  • Reduce en más del 50% el riesgo de infarto.
  • Ejerce una función protectora sobre las articulaciones.
  • Ayuda a prevenir las dolencias de espalda.
  • Refuerza el sistema inmunológico o de defensa ante enfermedades.
  • Proporciona a todo el organismo una sensación de bienestar.


Algunos de los comentarios de quienes optaron por bajarse de las 4 ruedas y subirse a la bici hacen énfasis sobre la energía que aporta pedalear para empezar el día, lo bien que le hace a la mente y lo bueno de evitar embotellamientos y demorar menos tiempo. Además destacan que un poco de ejercicio por la mañana antes de ir al trabajo los hace sentir mejor y más despiertos.
El beneficio físico es clarísimo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda unos 30 minutos de ejercicio diario suave para mejorar y mantener la salud, y andar en bicicleta es la segunda actividad física más completa después de la natación. El ejercicio aeróbico constante de las piernas cuando se pedalea permite liberar tensiones y facilita la relajación.
También hay cuestiones positivas en cuanto al ahorro del dinero en cuanto a gastos de nafta y estacionamiento y ahorro de tiempo. Además, es poco probable abandonar esta actividad cuando se cuenta con poco tiempo, a diferencia de lo que puede pasar con otras forma de hacer de ejercicio.


Tips para tener en cuenta al promover el uso de la bici para trasladarse al trabajo: 

  • Es importante comprender los hábitos de desplazamiento actuales de los trabajadores. Esto ayudará a identificar qué proporción de los trabajadores vive a una distancia razonable para poder hacer el trayecto en bicicleta.
  • Consultar qué nivel de actividad física tienen actualmente.
  • Analizar qué barreras encuentran los trabajadores y cuáles creen que podrían ser las soluciones para ir en bicicleta al trabajo.
  • Un aspecto importante para promover el uso de la bicicleta es conocer la situación actual de los accesos para llegar al trabajo con este medio de transporte.


Algunas preguntas que ayudarán a identificar las condiciones del entorno: 

  • ¿Existe alguna calle o camino con poco tráfico o tráfico tranquilo que permita acceder a la empresa?
  • ¿Existe algún carril para bicicletas o ruta para ciclistas  que pase relativamente a poca distancia?
  • ¿La organización está a poca distancia del transporte público:  tren, colectivo, micro? 


El desplazamiento para ir al trabajo puede ser el más fácil para empezar a usar la bicicleta como transporte. Ya que como se repite diariamente, es un trayecto que se puede estudiar y planificar.


¿Cómo protegerse para circular?

Para el uso de una bicicleta, el casco es un elemento de seguridad indispensable, que, según diversos estudios, contribuye a disminuir la intensidad y la incidencia de traumatismos craneoencefálicos.  Frecuentemente también se utilizan gafas de seguridad y guantes.

Para un uso seguro de una bicicleta, ésta debe estar en buen estado. El punto más importante a considerar es el sistema de frenos, ya que sin éste puede ocurrir fácilmente un accidente. Otros aspectos mecánicos importantes incluyen componentes en mal estado o mal colocados que pueden fácilmente doblarse o desprenderse originando un accidente. 

Otros equipos de protección personal dependen de la actividad particular, siendo los más comunes las rodilleras y coderas. También es recomendado el uso de guantes para mejorar la comodidad de conducción y para evitar abrasiones en las manos en caso de caídas.

En cuanto a los accesorios de seguridad para la bicicleta para la ciudad existen las luces, el  timbre, espejos y el chaleco reflectivo.


CONSEJOS PARA PEDALEADORES

Pedalear relajado evita sudar
Para evitar esto sólo hay que viajar a una velocidad cómoda y moderada. Hay que evitar abrigarse en exceso. Si se quiere ir a un ritmo rápido, es conveniente ponerse remeras o poleras de nylon. Estas se mojarán pero se secarán rápidamente. El algodón se moja pero es lento de secar, lo que provoca que el sudor se enfríe y cause un resfrío. Al llegar al trabajo, sacarse la polera y cambiarla por una limpia.

Vestimenta relajada y cómoda
Hay gente que prefiere utilizar ropa especial para andar en bicicleta, luego se cambia al llegar al trabajo. Hay otros que no se complican y utilizan la misma ropa del día.
Si se utiliza un cubre cadenas, una pinza o atrapabastas para los pantalones, se evita mancharlos o estropearlos con la cadena.
Es bueno privilegiar el uso de ropa ajustada por sobre la ancha u holgada. Mientras más ajustada esté al cuerpo, menor posibilidad habrá de engancharla y romperla. El calzado debe ser cómodo. Son preferibles las suelas antideslizantes y de goma.

Transportar sólo lo necesario
Por lo general se debe evitar transportar cosas innesesarias. En caso que se deba transportar muchas cosas, existen alternativas como bolsos de mensajero, alforjas, canastos y bicicletas de carga. Seleccionar el modelo adecuado equilibrando la eficiencia al pedalear y la frecuencia con la que se transporta la carga es muy importante.

Siempre hay un lugar donde dejar la bici
Es uno de los puntos más recurrentes al momento de elegir la bici como medio de transporte. Si el lugar de trabajo no cuenta con estacionamientos para bicicletas, es necesario contar con una buena cadena para asegurarla en el lugar más adecuado que se encuentre. El lugar donde se deje la bici idealmente debe contar con techo para protegerla de la lluvia y el sol.

Reducir el tiempo de desplazamientos y los atascos
La bicicleta no sufre las retenciones habituales del tráfico en las horas pico de ida y vuelta al trabajo. En estas horas, la velocidad media del tráfico puede llegar a ser inferior a los 15 km/h. Al contrario, la bicicleta contribuye a reducir los atascos, también los que se concentran alrededor de la empresa y que pueden hacerle perder competitividad en cuanto a, por ejemplo, la distribución de mercaderías.
Además, la bicicleta no sufre los mismos problemas de estacionamiento habituales del coche. Gracias a sus pequeñas dimensiones, la bicicleta necesita muy poco espacio para el estacionamiento, que puede ser facilitado por la misma empresa de forma mucho más económica que si se desplazara en coche.

Fuente: Enbicialtrabajo.com - Ciclismourbano