Quien concentra su atención en su interior antes de iniciar cualquier proyecto y se cuestiona profundamente si realmente cree que lo logrará, aun a pesar de las adversidades, o de los que opinan que es imposible, obtiene un sabio autocontrol y liderazgo sobre sí.

El Seguro de Vida

"– ¿Cómo? ¿Usted dice que representa a una compañía de seguros?
No, joven, está equivocado.
Cuando me habla de seguro de vida, usted representa a mi mujer y a mis hijos."
Theodore Roosevelt (1858-1919)


El Seguro de Vida es uno de los instrumentos financieros más geniales de todos los tiempos, es la herramienta de planificación y previsión por excelencia. Permite mantener el flujo de efectivo necesario para el mantenimiento de una familia, cuando se produce un hecho desgraciado, como la muerte o la incapacidad del sostén económico de la misma.
Usted está expuesto a diversos riesgos como accidentes, pérdida de ingresos por enfermedades, incapacidad o muerte prematura, etc. No puede predecir la ocurrencia de estos eventos, pero sí minimizar sus consecuencias económicas. Un seguro de vida es un instrumento esencial para su protección financiera. Su principal objetivo es sustituir los ingresos perdidos con la muerte o incapacidad. Mediante la indemnización pagada por la compañía de seguros, sus seres queridos podrán continuar con su actual nivel de vida o inclusive mejorarlo.
El riesgo es imposible de evitar. Usted no puede librarse de él, pero sí protegerse de los efectos económicos y financieros cuando efectivamente se produce un daño. Para esto se desarrolló la administración del riesgo. Un patrimonio adecuadamente diversificado, inversiones de reserva de gran liquidez y una combinación de seguros, permiten minimizar los perjuicios económicos provocados por los siniestros.
Muchas personas evitan abordar temas que les resultan desagradables y por ello postergan la decisión de contratar un seguro de vida. Otros piensan que por no tener personas a su cargo no necesitan esa cobertura. Sin embargo, los seguros de vida son instrumentos más complejos y sofisticados. Incluyen coberturas más amplias y sistemas de ahorro; lamentablemente en Latinoamérica no existe una cultura del seguro suficientemente arraigada. Si Usted es empleado o autónomo, sus ingresos dependen de su capacidad de trabajar. ¿Pensó alguna vez en la posibilidad de sufrir algún accidente o enfermedad que le provoquen una incapacidad temporal o permanente? Este es un ejemplo de un riesgo que afecta al individuo propiamente dicho (además de a su núcleo familiar).
La necesidad que usted tiene de contar con un Seguro de Vida depende fundamentalmente de:

  • su edad
  • la cantidad de personas que tenga a cargo.
  • su patrimonio
  • su actual nivel de ingresos.

El principal propósito del Seguro de Vida es otorgar una indemnización a los beneficiarios que usted designe, en caso de producirse el siniestro asegurado. Este beneficio consiste en una suma de dinero llamada capital asegurado, que puede pagarse de una sola vez o bien en forma de una renta financiera.

Toda persona adulta y responsable debería contar con una adecuada cobertura mediante una póliza de Seguro de Vida, diseñada especialmente para sus necesidades.

Para determinar qué tipo de Seguro de Vida necesita contratar debe analizar las necesidades que tendrá su familia, en caso de producirse su fallecimiento (siendo usted el generador de ingresos)

El Seguro de Vida tiene como principales objetivos:

  • proveer ingresos a su cónyuge e hijos por un plazo determinado
  • proveer ingresos para la educación de sus hijos
  • cancelar saldos de deuda (hipotecarias, prendarias, crediticias o personales)
  • proveer de un patrimonio para sus herederos
  • pagar las deudas finales (servicios médicos, fúnebres, etc.)
  • constituir una reserva de liquidez
  • complementar estrategias de planificación financiera

Este instrumento otorga seguridad económica a los beneficiarios, cuya estabilidad financiera puede verse amenazada ante la muerte del Asegurado. Resguarda el capital constituido con la indemnización cobrada ya que posee los privilegios de un fideicomiso, por lo cual es inembargable y está protegido de cualquier reclamo realizado por un tercero o acreedor.
El Seguro de Vida Universal funciona mediante una cuenta de inversión, en la cual se capitalizan sus aportes y los intereses que generan y se debitan los cargos de la póliza (primas, gastos, etc.). Sobre esta cuenta, el Asegurado puede pedir préstamos contra el valor de rescate, pagando una tasa de interés que se especifica en la póliza. Si los préstamos no se devuelven, el capital asegurado se verá reducido en consecuencia.
Es importante destacar que no cualquier persona puede tomar un seguro. Es preciso contar con la capacidad de pago de las primas y con una salud relativamente buena. Si la persona que desea asegurarse padece de problemas de salud disminuye la posibilidad de adquirir un seguro. Por ello es importante tomar la decisión de contratar una póliza de seguro de vida a temprana edad (en el mercado internacional a partir del nacimiento). Esto disminuye su costo, reduce el riesgo de no aprobar la revisación médica y permite disponer de tiempo para acumular un capital adecuado, en la cuenta individual, que será el que permitirá disponer de fondos para el pago de las primas.

Recientemente se han incorporado al mercado sofisticados productos financieros que combinan seguros de vida con planes de inversión indexados, que compiten de igual a igual con los planes de mutual funds, al superar algunas deficiencias de los productos conocidos como unit linked.
La industria del seguro es muy dinámica, constituye una parte importante de la industria financiera en general y permanentemente desarrolla nuevas opciones de productos y servicios -para satisfacer las demandas del mercado y las necesidades de las personas en todo el mundo-. Además por estar regulada y controlada es el sector más seguro del mundo financiero y a donde se canalizan las inversiones de largo plazo. Para fomentar el ahorro y la previsión el Estado le otorga privilegios especiales, como la exención del impuesto a las ganancias y la inembargabilidad.
Es conveniente que recurra a su consultor financiero4 para obtener asesoramiento a fin de detectar sus necesidades y determinar los planes más adecuados para su situación particular. El seguro de vida y los planes de inversión no son productos que puedan comprarse en un autoservicio, requieren un cuidadoso asesoramiento, ya que implican decisiones de mediano y largo plazo e inversiones importantes. Dos ofertas de seguro de vida (con o sin inversión) no son sencillamente comparables, debido a la complejidad intrínseca del propio instrumento. Deben estudiarse la solidez y solvencia de la compañía, el tipo de seguro (a término, vida entera, vida universal, con o sin inversión, etc.), las diversas cláusulas de la póliza, los beneficio adicionales, la flexibilidad del plan, los plazos y cargos de rescate, las condiciones para obtener préstamos o variar la póliza, etc. Esto explica porqué la mayoría de las compañías aseguradoras recurren a agentes (en general independientes) como canal de distribución para sus productos y servicios. Lo usual es que el cliente establezca una relación con el agente o consultor y por su intermedio con la compañía.
La relación cliente-consultor, si está planteada en buenos términos, debería durar toda la vida (no olvidemos que el seguro de vida es un producto que a veces se utiliza por primera vez cuando la vida acaba). La importancia y la seriedad de este sofisticado servicio financiero ameritan relaciones de fidelidad y permanencia. Por ello antes de adquirir un seguro de vida, asegúrese (valga la redundancia) de contar con un excelente y confiable consultor financiero.-

Gustavo Ibáñez Padilla.
Manual de Economía Personal.
http://www.economiapersonal.com.ar/