Quien concentra su atención en su interior antes de iniciar cualquier proyecto y se cuestiona profundamente si realmente cree que lo logrará, aun a pesar de las adversidades, o de los que opinan que es imposible, obtiene un sabio autocontrol y liderazgo sobre sí.

Le damos la fórmula para conseguir dinero rápidamente

Hace unos meses mi banco me mandó un sobre de color verde con símbolos "$$$" de fondo e impresa, en el anverso del mismo, la leyenda: "Le damos la fórmula para conseguir dinero rápidamente".

Al abrirlo, encuentro dentro otro, apenas más chico, con sobrecitos dibujados sobre fondo colorado, y ahora la leyenda impresa era: "Enviar 10.000 cartas a todos los programas de concursos e intentar ganar el millón, el auto o el edificio. (Le advertimos que 78 millones de cartas compiten con las suyas). ¡Mucha suerte!"

Abro este sobre y nuevamente encuentro otro de color azul lleno de números de fondo que brindaba la siguiente solución: "Jugar a la lotería, a la quiniela, a la ruleta y a las carreras, mañana, tarde y noche. (¡Adelante! La esperanza es lo último que se pierde)".

Finalmente (¿se acuerdan del juego del paquete dentro de otro que se hacía interminable?), una carta me invitaba a pasar a retirar $4.000.- por el módico precio de $182 mensuales durante tres años.

Más allá del recurso marquetinero, lo primero que me vino a la cabeza fue la comparación entre el crédito y el Seguro de Vida. Los dos aparecen en momentos en que se necesita dinero.
Mientras que en el crédito, primero recibimos la plata y luego hacemos los pagos, en el Seguro de Vida la cosa es al revés. Si bien la plata del crédito la disfrutaremos nosotros, la del Seguro de Vida la necesitarán nuestros seres queridos. En el Crédito devolveremos más plata de la que recibimos y en general con el Seguro de Vida siempre dejaremos más de lo invertido. Comparemos si no, lo que me cuesta tener $4000 y lo que puedo hacer con $182 por mes con un seguro de vida.
Si una familia puede destinar $180 por mes durante tres años, al pago de un crédito de $4000, debería poder destinar una cifra por lo menos similar a asegurar la continuidad de los gastos (que seguramente superarán los $4000 en ese lapso).

(*) Colaboración de Mariano Durlach
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